La Ley 254 es una ley de Panamá que establece la obligación de llevar registros contables para todas las empresas registradas en el país. Esta ley tiene como objetivo prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, y su cumplimiento es monitoreado por la Unidad de Análisis Financiero de Panamá (UAF).
La Ley 254 también establece la obligación de llevar registros de los beneficiarios finales de las empresas, lo que significa que las empresas deben mantener información precisa y actualizada sobre las personas que son dueñas o controlan la empresa. Esta información debe ser presentada a la UAF y se mantiene en un Sistema Único de Beneficiarios Finales.
Por otro lado, la Ley 254 establece sanciones para las empresas que no cumplen con estas obligaciones contables, incluyendo multas y la posible cancelación de la licencia de la empresa. Por lo tanto, es importante que las empresas registradas en Panamá cumplan con estas obligaciones contables para evitar sanciones y cumplir con las leyes del país.
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