Divorcio en Panamá

El divorcio por mutuo consentimiento es el método más rápido y menos conflictivo para disolver un matrimonio en Panamá. Este tipo de divorcio es solicitado por ambos cónyuges que desean poner fin al vínculo matrimonial. Sin embargo, para que sea posible, ambos deben estar de acuerdo no solo en la disolución del matrimonio, sino también en aspectos clave como la distribución de la propiedad conyugal, la custodia de los hijos y la pensión alimenticia.

En Kraemer & Kraemer, le ayudamos a redactar los acuerdos de manera justa, asegurando que todas las partes involucradas, especialmente los hijos, queden protegidos.

Para disolver el vínculo matrimonial a través del divorcio de mutuo acuerdo, se debe cumplir adicionalmente con lo siguiente:

1. Que los cónyuges sean mayores de edad;
2. Que el matrimonio tenga como mínimo un año de celebrado; y
3. Que las partes ratifiquen su solicitud de divorcio transcurridos dos meses desde la presentación de la demanda de divorcio y antes de los seis meses de la citada presentación.

Requisitos para un Divorcio en Panamá por Mutuo Acuerdo:

• Es necesario presentar el certificado de matrimonio. Además, dependiendo de la situación, se deberá incluir el certificado de nacimiento de los hijos o un documento que acredite la ausencia de descendencia.
• Con el fin de garantizar el bienestar de los hijos menores y una justa distribución del patrimonio conyugal, es indispensable establecer un acuerdo que regule los aspectos relativos a la custodia, el régimen de visitas y la pensión alimenticia.
• Se deben acordar los términos relacionados con la división de los bienes raíces y bienes muebles.
• Aunque es uno de los métodos más rápidos para obtener el divorcio, el proceso requiere una audiencia en la corte de Panamá.

Cuando el divorcio no llega a un acuerdo entre las partes, se procede con un divorcio contencioso. En estos casos, uno de los cónyuges presenta una demanda alegando una de las causales de divorcio en Panamá previstas en el Código de Familia.

Nuestro equipo legal le guiará en la documentación y en la presentación de su caso ante los tribunales, asegurando que sus derechos sean defendidos durante todo el proceso.

Las causales para solicitar un divorcio en Panamá se encuentran enumeradas en el artículo 212 de nuestro Código de la Familia, siendo las primeras nueve causales de tipo contenciosas, las cuales deben ser demostradas y debatidas en un Tribunal de Justicia.

Causales de Divorcio Contencioso:

1. El atentado de uno de los cónyuges contra la vida del otro, o de sus hijos, hijas, hijastros o hijastras;
2. El trato cruel físico o psíquico si con él se hace imposible la paz y el sosiego doméstico;
3. La relación sexual extramarital;
4. La propuesta de uno de los cónyuges para prostituir al otro;
5. El conato del marido o de la mujer para corromper o prostituir a sus hijos, hijas, hijastros o hijastras, o la connivencia en su corrupción o prostitución;
6. El abandono absoluto por parte del marido de sus deberes de esposo o de padre, y por parte de la mujer, de sus deberes de esposa o de madre, sí al presentar la demanda de divorcio han transcurrido por lo menos seis (6) meses, contados desde el día en que se originó la causal, salvo que se trate del abandono de mujer embarazada, en cuyo caso el término será de tres (3) meses;
7. El uso habitual e injustificado de drogas o sustancias psicotrópicas;
8. La embriaguez habitual;
9. La separación de hecho por más de un año, aun cuando vivan bajo el mismo techo.

El exequátur es un procedimiento legal que permite reconocer y ejecutar una sentencia de divorcio emitida por un tribunal extranjero en Panamá. En este proceso, un juez panameño verifica que la sentencia extranjera cumple con los requisitos legales del país y, una vez homologada, dicha sentencia tendrá plenos efectos legales en Panamá.

Requisitos para un Divorcio por Exequátur:

• Sentencia de divorcio del extranjero debidamente autenticada o apostillada.
• Traducción oficial al español de la sentencia, realizada por un traductor público autorizado en Panamá.
• Certificado de matrimonio en Panamá emitido por el Registro Civil del Tribunal Electoral.
• Una vez otorgado el exequátur, se debe presentar una copia autenticada de la resolución en el Registro Civil para que sea reconocida oficialmente en Panamá.

Este procedimiento es especialmente necesario para aquellos que se han divorciado en el extranjero pero desean que su sentencia sea válida en Panamá, por ejemplo, para volver a casarse o realizar trámites legales que requieran el reconocimiento de su nuevo estado civil.

La liquidación del régimen económico matrimonial en Panamá es el proceso legal mediante el cual se distribuyen los bienes y deudas acumulados durante el matrimonio. Este proceso garantiza que, al finalizar la relación conyugal, cada cónyuge reciba su parte conforme a lo establecido por la ley panameña.

Este acto representa la culminación de la relación patrimonial entre los cónyuges. La liquidación del régimen económico matrimonial, generalmente, se produce como consecuencia de la muerte de uno de ellos o de la ruptura matrimonial, ya sea por divorcio, separación o nulidad.

Requisitos para la Liquidación de Régimen Económico Matrimonial:

• Inventario de bienes y deudas: Es necesario presentar un inventario detallado de los bienes adquiridos y cancelar las deudas contraídas durante el matrimonio, con el fin de establecer el patrimonio común.
• Documentación de propiedad: Se deben aportar documentos que acrediten la titularidad de los bienes, como certificados de propiedad, títulos y comprobantes de bienes adquiridos.
• Acuerdo entre las partes o decisión judicial: La liquidación puede llevarse a cabo de mutuo acuerdo, o bien ser decidida por un juez en caso de conflicto entre las partes.

Este procedimiento es fundamental para aquellos que desean formalizar su separación y dividir su patrimonio de forma legal y equitativa. Esta liquidación puede materializarse mediante un acuerdo prenupcial a través de dos vías principales: una consensual, fundada en el acuerdo expreso de los cónyuges, y otra contenciosa, que se activa ante la falta de consenso y requiere la intervención judicial.