Panamá ha creado un entorno de negocios simplificado y eficiente, impulsado por su canal interoceánico, que permite el establecimiento de varias zonas económicas especiales, cada una diseñada para facilitar el comercio, fomentar la inversión y estimular la economía. Estas zonas brindan a las empresas la oportunidad de participar en diversas actividades comerciales e industriales mientras disfrutan de incentivos fiscales y otros beneficios. Las zonas francas de Panamá han sido fundamentales para consolidar al país como un destino de inversión a nivel internacional, atrayendo a un gran número de multinacionales.
Las zonas económicas especiales que operarán en Panamá
Actualmente, existen 16 zonas francas de Panamá y 6 en desarrollo, enfocadas en diversas industrias. Su marco legal está basado en la Ley 32 del 5 de abril de 2011 y reglamentado por el Decreto Ejecutivo No. 62 del 11 de abril de 2017, el cual establece un régimen especial con incentivos fiscales, migratorios y laborales que fomentan el desarrollo de estas zonas y su contribución al crecimiento económico del país.
Aunque todas las zonas francas de Panamá forman parte del régimen de Zonas Económicas Especiales, no todas las Zonas Económicas Especiales son zonas francas. Un ejemplo claro es la Ciudad del Saber, que ofrece incentivos similares, pero está enfocada en promover la innovación, ciencia y tecnología, en lugar de actividades comerciales.
En otras palabras, mientras que las zonas francas de Panamá están enfocadas principalmente en fomentar el comercio internacional, las zonas económicas especiales cubren una variedad más amplia de actividades, incluyendo innovación, tecnología y servicios avanzados. En este contexto, destacan tres zonas económicas especiales principales en el país: Panamá Pacífico, la Zona Libre de Colón y la Ciudad del Saber, cada una con incentivos fiscales y condiciones que favorecen distintos sectores y tipos de inversiones.
Las zonas francas de Panamá facilitan las actividades B2B y el comercio internacional, especialmente en industrias como la logística, la tecnología, la manufactura y la investigación. Las agencias gubernamentales responsables de supervisar estas zonas garantizan el adecuado funcionamiento al proporcionar los permisos y el apoyo necesarios para que las empresas prosperen.
Beneficios generales de una zona franca en Panamá
Establecer una empresa dentro de una zona franca de Panamá ofrece varias ventajas, centradas principalmente en exenciones fiscales y alivio regulatorio, como:
- Aranceles de importación reducidos
- Incentivos fiscales sobre la renta, así como sobre las ventas de bienes y servicios utilizados en las operaciones.
Adicionalmente, las empresas en estas zonas francas de Panamá pueden repatriar libremente las ganancias sin enfrentar regulaciones restrictivas. El régimen especial que establece estas zonas también proporciona a las personas jurídicas procesos simplificados para obtener permisos comerciales y cumplir con los requisitos legales.
Otro beneficio de establecer una empresa en una zona libre de Panamá es la flexibilidad migratoria que se ofrece a los trabajadores extranjeros y las personas jurídicas. Las agencias gubernamentales, como Migración Panamá, agilizan el proceso de obtención de visas y permisos de trabajo para las empresas, lo que les permite contratar profesionales extranjeros calificados. La entidad autónoma responsable de cada zona económica especial se asegura de que las leyes laborales estén alineadas con las necesidades de las empresas internacionales, brindando flexibilidad en los horarios y condiciones de trabajo.
Del mismo modo, las zonas francas de Panamá facilitan las conexiones entre empresas locales e internacionales, que se pueden dedicar a la fabricación, distribución y otras actividades comerciales sin las barreras financieras y legales habituales que normalmente estarían presentes en un entorno que no sea de zona franca. Estas zonas libres de impuestos permiten a las empresas ampliar sus operaciones y, al mismo tiempo, beneficiarse de un entorno regulatorio favorable.
Las tres zonas francas más importantes y sus características
Si bien Panamá cuenta con varias zonas francas, las tres más significativas en términos de impacto económico son Panamá Pacífico, la Zona Libre de Colón y la Ciudad del Saber Panamá, cada una con diferentes características:
Panama Pacífico
Panamá Pacífico es una de las zonas de libre comercio más importantes de Panamá, constituida con el fin de atraer empresas de manufactura, logística y servicios de alta tecnología. Por su cercanía al Canal de Panamá y con más de 600 hectáreas, brinda a las personas jurídicas y empresas un fácil acceso a las rutas comerciales internacionales. El régimen especial de Panamá Pacífico ofrece numerosos incentivos fiscales, incluidas exenciones del impuesto sobre la renta, derechos de importación e impuestos inmobiliarios.
Además, las empresas de Panamá Pacífico disfrutan de leyes laborales convenientes, lo que les permite contratar trabajadores extranjeros con mayor facilidad y manejar los horarios de trabajo. Esta zona franca de Panamá también ofrece a las empresas acceso a una infraestructura bien desarrollada que beneficia industrias como la aviación, la tecnología y la logística. Panamá Pacífico, hogar de más de 360 empresas nacionales e internacionales, se ha consolidado como una de las zonas económicas especiales más demandadas por compañías que buscan expandir sus operaciones a nivel global.
Zona Libre de Colón
Con más de 1,000 hectáreas y 1,800 empresas, la Zona Libre de Colón es el centro de comercio internacional más extenso del continente americano. Desde su creación en 1948, y situada en la entrada del Canal de Panamá, ha funcionado como una dinámica plataforma de importación y exportación, contribuyendo significativamente al desarrollo económico de Panamá y la región.
La Zona Libre de Colón ofrece a las empresas incentivos fiscales sobre los bienes importados y re-exportados, permitiendo a las empresas maximizar las ganancias al reducir los costos operativos. Además, los negocios que funcionan dentro se dedican principalmente a industrias como farmacéutica, textil y electrónica.
Los servicios que ofrece la Zona Libre de Colón incluyen almacenamiento, logística y distribución de productos, privilegiando a las empresas que planean optimizar sus cadenas de suministro. La zona franca de Panamá también alberga a numerosas personas jurídicas que se benefician de su régimen comercial, gozando de incentivos fiscales y arancelarias que fomentan la inversión y el comercio internacional, así como de una gran libertad operativa que les permite adaptarse rápidamente a las demandas del mercado.
Ciudad del Saber de Panamá
Aunque no se designa como zona franca de Panamá, esta es una de las principales zonas económicas especiales. Ubicada en la antigua base del ejército estadounidense de Fort Clayton, en una área de 120 hectáreas y más de 200 edificios, la Ciudad del Saber es una zona que alberga universidades, institutos de investigación y corporaciones multinacionales. El régimen comercial que rige esta zona ofrece importantes incentivos fiscales, incluidas exenciones sobre el impuesto sobre la renta, los derechos de importación y el impuesto sobre las ventas de bienes utilizados para la investigación y el desarrollo.
La Ciudad del Saber es particularmente llamativa para las empresas involucradas en la investigación científica, la tecnología y la educación superior. La entidad autónoma que supervisa esta zona especial trabaja en estrecha colaboración con las agencias gubernamentales para garantizar que las empresas tengan acceso a los recursos y el apoyo necesarios para operar de manera efectiva.
La Ciudad del Saber, además de generar alrededor de 8,000 empleos, ofrece a las empresas acceso a una fuerza laboral altamente calificada, gracias a la presencia de universidades e instituciones de investigación dentro de su complejo.
La mejor manera de acceder a una zona franca
Para acceder a una de las zonas francas de Panamá, las empresas deben:
- Registrarse como persona jurídica y solicitar los permisos necesarios a través de las agencias gubernamentales correspondientes. Cada zona franca tiene su propio proceso de registro, pero en general, las empresas deben proporcionar documentación como un plan de negocios, prueba de estabilidad financiera y una descripción de las actividades que pretenden llevar a cabo dentro de la zona.
- Las empresas también deben cumplir con las regulaciones laborales y de inmigración, que suelen ser menos complejas dentro de las zonas económicas especiales.
- Una vez registradas, las empresas pueden comenzar a participar en actividades B2B y operar dentro de las zonas francas de Panamá y aprovechar los diversos incentivos fiscales y beneficios que ofrece el régimen comercial.
En conclusión, las zonas libres de impuestos en Panamá ofrecen oportunidades incomparables para que las empresas prosperen en un mercado internacional competitivo. En Panamá Pacífico, la Zona Libre de Colón o la Ciudad del Saber Panamá las empresas pueden beneficiarse tanto de incentivos fiscales y regulaciones relajadas como de acceso a rutas comerciales estratégicas y facilidad logística.
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