Panamá es conocida por sus bajos impuestos y su normativa favorable a las empresas, que la han convertido en un destino popular para las empresas extranjeras que buscan optimizar su estructura de costes.
Los clientes que están considerando operar en Panamá con frecuencia preguntan acerca de los impuestos corporativos para entender mejor el costo de hacer negocios. Vamos a discutir las 2 principales cargas fiscales y algunos otros aspectos a tener en cuenta.
Impuestos corporativos
Panamá tiene un tipo fijo del impuesto de corporaciones del 25%. Esto se aplica a todo tipo de empresas, incluidas las unipersonales, las sociedades colectivas y las sociedades anónimas. Sin embargo, hay algunas exenciones y deducciones disponibles para ciertos tipos de empresas.
Uno de estos incentivos es el programa de Maquila, que permite a las empresas dedicadas a la fabricación o ensamblaje de productos orientados a la exportación recibir un tipo impositivo reducido de sólo el 10%. Este programa está diseñado para fomentar la inversión extranjera e impulsar el sector exportador del país.
Los impuestos sobre la renta se declaran una vez al año, normalmente el 31 de marzo. También es la fecha límite para pagar cualquier saldo pendiente y evitar sanciones.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA)
Panamá tiene un tipo normal de impuesto sobre el valor añadido IVA del 7%, que se aplica a la venta de la mayoría de bienes y servicios. Hay algunas excepciones, como los productos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, que se gravan a un tipo inferior del 5%.
Todo el IVA recaudado debe declararse a la DGI mensualmente, antes del día 15 del mes siguiente.
Impuestos municipales, nóminas y mucho más.
Además del impuesto de sociedades, las empresas que operan en Panamá deben pagar un impuesto municipal, que oscila entre el 0,5% y el 1% de sus ingresos netos. Este impuesto también se paga una vez al año, normalmente al presentar la declaración de la renta.
Panamá también recauda otros impuestos sobre las empresas, como el impuesto sobre bienes inmuebles, el impuesto sobre nóminas y los derechos de aduana. El tipo de estos impuestos depende del tipo específico de impuesto y de las circunstancias de la empresa.
Considere Panamá para sus negocios
Es importante señalar que Panamá ha firmado una serie de tratados de doble imposición con otros países como EE.UU., Canadá, Portugal, España y otros, lo que podría reducir la carga fiscal para las empresas que operan en ambos países.
En general, el sistema del impuesto de sociedades de Panamá es relativamente sencillo, transparente y directo, con tipos bajos y pocas exenciones. Esto hace de Panamá una opción atractiva para las empresas extranjeras que buscan optimizar su estructura de costes y aumentar los beneficios o el flujo de caja.
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